logoG

                     ¿Qué significa este logo?

 

CON SOR ROCÍO, REZAMOS EL ROSARIO

 

Goz                   D

 

Copia de M.Gozosos 1                  M. Gloriosos

 

 

 

 

       

     

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sin título 1150 232 px

  

                         

VSemana

“Oh Dios, crea en mí un corazón puro”.

Oramos con el salmo Sal 51 (50), 3-4.12-15.18-19

3Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
4lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.

12Oh Dios, crea en mí un corazón puro,
renuévame por dentro con espíritu firme;
13no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.

14Devuélveme la alegría de tu salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
15enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a ti.

18Los sacrificios no te satisfacen:
si te ofreciera un holocausto, no lo querrías.
19Mi sacrificio es un espíritu quebrantado;
un corazón quebrantado y humillado,
tú no lo desprecias.

 

El salmista reconoce y confiesa su pecado a la vez que apela a la misericordia de Dios. Sabe que no quiere sacrificios, ni holocaustos y que le agrada un corazón contrito y humillado; que el culto que a Dios le agrada es la relación con Él, y que tiene consecuencias concretas en la relación con los demás. Eso supondrá cambiar la mente, el corazón y el estilo de vida: una nueva creación. Del mismo modo que en los orígenes Dios sopló su espíritu en la materia y dio origen a la persona humana, así ahora el mismo Espíritu divino crea de nuevo, renueva y transforma al pecador arrepentido, lo vuelve a abrazar y lo hace partícipe de la alegría de la salvación. En esta nueva creación Dios derrama un espíritu firme, santo, generoso, que penetra en el alma del fiel infundiéndole una nueva vida.

 

El salmista ha experimentado el amor misericordioso de Dios y promete «enseñar a los malvados los caminos» del bien. Se convierte en testigo.

 

El Dios que nos presenta este salmo es generoso, bondadoso, compasivo, es misericordia. El que puede borrar, lavar, limpiar, crear de nuevo. El que purifica y hace partícipe de la alegría de la salvación, que no despreciael corazón quebrantado y humillado.

 

Lee pausadamente el salmo, deja que entre en ti cada expresión, pronúnciala. Quédate en silencio sintiendo como el Señor te perdona y te crea de nuevo. “Oh Dios, crea en mí un corazón puro”.