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Con alegría, el domingo 19 de septiembre, recibió la diócesis de Cartagena-Murcia, la cruz de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que va peregrinando por el mundo, de brazos de los jóvenes y sus acompañantes. En el año 1984, fue entregada a los jóvenes católicos, por el papa Juan Pablo II, al acabar el Año Santo, con las palabras: “Llevadla por el mundo como signo del amor del Señor Jesús”. Desde el año 2020 va acompañada del Icono de María, en su advocación de Nuestra Señora Salus Populi Romani.

Los símbolos de la JMJ, están peregrinando en España durante los meses de septiembre y octubre de este año 2021, así como durante la Peregrinación Europea de Jóvenes en Santiago de Compostela, en agosto del año 2022.

El 22 de noviembre de 2020, en la Misa Solemne de Cristo Rey, presidida por el papa Francisco, en Roma, una delegación de jóvenes de Portugal, recibió de los jóvenes de Panamá, donde se celebró la última JMJ en enero de 2019, la cruz peregrina y el icono de María. Se prevé, Dios mediante, celebrar la próxima JMJ en Lisboa, en el año 2023, por eso es la Delegación de Jóvenes de Portugal, la que custodia actualmente las peregrinaciones de los símbolos de la JMJ.

La diócesis de Cartagena-Murcia, acompañó durante toda la jornada las insignias. Son los Coordinadores de Pastoral Juvenil, los que tienen la tarea de custodiar y promover estos encuentros. Fue la diócesis de Orihuela la que entregó,   recibiendo el padre Pedro López Baeza. Siguieron el itinerario programado, en Cartagena por la mañana, acogieron los signos y celebraron la Eucaristía al aire libre. Al medio día hasta las 5:30 de la tarde, hubo un encuentro de jóvenes en el Seminario San Fulgencio, con talleres, testimonios y la eucaristía, y finalmente, alrededor de las 7 de la tarde, llegaron los signos a Caravaca de la Cruz, donde un grupo representativo de los municipios de la comarca del noroeste murciano: Caravaca, Cehegín, Bullas, etc. los acogimos y los subimos a la Basílica-Santuario de la Vera Cruz, cargadas a hombros. De esta manera, culminaron las celebraciones con la Eucaristía de despedida y la entrega de las insignias a la diócesis de Guadix. La Eucaristía fue celebrada por el Vicario de Pastoral, el padre David Martínez Robles, y concelebrada por el rector d la Basílica-Santuario y los coordinadores de pastoral juvenil de las diócesis.

            Las Hermanas del Amor de Dios, de la Comunidad de Bullas, estuvimos presentes y tuvimos la dicha de poder cargar con la cruz que viaja por el mundo entero, de mano en mano de los jóvenes que se dejan tocar por Jesucristo y acogen su cruz, como camino de salvación y resurrección.

Emocionante fue el momento en que la reliquia de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, custodiada en Caravaca desde el siglo XI, imprimió su olor a nardo a la cruz de la JMJ, y al icono de la Virgen Madre, que siempre acompaña a su Hijo.

El coro, dirigido por el compositor Paco Fernández, con sus voces melódicas, alegró la celebración.

Que esta experiencia de ver y tocar la cruz de los jóvenes cristianos, en presencia de su Madre, fortalezca nuestro compromiso con el Señor en la Evangelización, acompañándolos en su experiencia de fe, compartiendo con ellos la alegría de ser seguidoras y amigas de Jesucristo, a quien hemos Consagrado nuestras vidas para siempre.

Que Santa María y el padre Usera, intercedan por nosotras.

Hna. Toñi Valverde, RAD.

                                                                                    Comunidad de Bullas