ENCUENTRO NACIONAL DEL MOVIMIENTO SEGLAR AMOR DE DIOS DE ESPAÑA

Los días 3 y 4 de febrero ha tenido lugar en Toro, Zamora, en la Casa Fundacional de la Congregación de Hermanas del Amor de Dios, el Encuentro nacional del Movimiento Seglar Amor de Dios de España. Con el lema CAMINANDO CON ROCÍO, y con motivo del I Centenario del nacimiento de la Venerable Sor Rocio Rodríguez Xuárez de la Guardia, el equipo coordinador del Movimiento en España decidió en el Encuentro nacional del 2023 en Madrid que el futuro Encuentro, el de 2024, tuviese lugar en Toro, lugar donde reposan los restos del Fundador de las Hermanas del Amor de Dios y de la Venerable Sor Rocío, lugar simbólico del carisma congregacional y se decidió que la persona y mensaje de esta hermana, declarada ya Venerable por la Iglesia y en camino de la beatificación y la canonización serían el eje de este encuentro, uniéndonos así a todo el sentir de la Congregación.

Comenzó el Encuentro el día 3 de febrero, sábado y, tras el desayuno, y la Bienvenida de Sor Azucena del Río, hermana responsable provincial del Movimiento Seglar en España, y las dinámicas de bienvenida por parte del grupo de Oviedo, tuvo lugar en la Capilla de la comunidad de la Casa Fundacional, donde reposan los restos de Sor Rocío, una oración comunitaria, con todos los participantes en el encuentro , y que fue preparado y dirigido por los grupos Verbi y Grignon de Cádiz. A continuación, tuvo lugar una charla -conferencia sobre la figura de Sor Rocío a cargo de Sor Pepita Cordovilla, religiosa del Amor de Dios, hermana acompañante del grupo de Alcorcón, Doctora en Teología por la Universidad Gregoriana, antigua misionera en Mozambique y, actualmente, responsable de la pastoral en el Colegio de Alcorcón y Vicepresidenta de la Confer Getafe. Charla acompañada de una presentación audiovisual sobre la persona y mensaje de Sor Rocio.

Los participantes al encuentro, 42 entre seglares y hermanas acompañantes, procedentes de diversos puntos de España, se agruparon en 6 grupos de trabajo y reflexionaron sobre el mensaje de Sor Rocío. Tras la comida, en la misma Casa Fundacional, los integrantes del Encuentro visionaron un vídeo sobre la religiosa y visitaron la exposición extraordinaria preparada para celebrar el centenario del nacimiento de Sor Rocío y se visitó el Museo dedicado al Venerable Jerónimo Usera, fundador de las Hermanas del Amor de Dios y las salas dedicadas a la Congregación y su presencia en las diversas partes del mundo y que existen en las dependencias de la Casa Fundacional.

Siguieron los seis grupos formados con anterioridad reflexionado sobre distintos aspectos de la espiritualidad actitudes personales y carismáticas de Sor Rocío y una puesta en común más tarde sobre lo trabajado, lo que suponía mostrar, descubrir y reflexionar sobre la figura de una joven que supo vivir con entusiasmo y coherencia su ser de mujer y de cristiana. Se continuó con una oración comunitaria en la Cripta de la Casa, donde reposan los restos del Fundador. Oración preparada por Sor Concha Gordaliza y Manuel Rey, miembros del equipo coordinador de España y en la que participaron los seis grupos de trabajo y que habían preparado oraciones, peticiones, moniciones relacionadas con la vida de nuestra hermana.

Una cena convivencia, preparada con productos traídos por los participantes desde sus lugares de origen puso una nota lúdica y festiva al Encuentro. Tras la misma hubo una video llamada en donde participaron miembros del Encuentro Nacional de España con los laicos Amor de Dios de Portugal que estaban reunidos en Fátima y que puso una nota de unión, precisamente cuando las fechas de ambos encuentros habían coincidido en el tiempo, tanto el encuentro español como el encuentro portugués y con el mismo tema y eje de reflexión: Rocío un tesoro que nos une a todo el Amor de Dios extendido por el mundo.

Tras una visita nocturna de parte de los participantes por Toro, el grupo se retiró a descansar, en espera de la Jornada del día 4 de febrero, domingo, donde se continuaba con el trabajado.

En la mañana del domingo, tras el desayuno, nuevamente los participantes se reunieron en la capilla de la Casa Fundacional para hacer la oración, preparada por el grupo de Bullas(Murcia). Rocío seguía siendo eje de esta oración, máxime cuando ella, nuestra hermana, había estado destinada en un momento de su corta existencia en el Colegio de Bullas.

Siguió la Asamblea general anual donde los distintos secretarios comentaron e hicieron la memoria de actividades y realidades de sus grupos desde el último Encuentro Nacional del año 2023. Se tomaron notas, se hicieron sugerencias y propuestas, y se llegaron a compromisos y toma de decisiones concretas y la constante conciencia de que la vida del Movimiento como la vida de la congregación y toda vida cristiana está en un constante comenzar y recomenzar, una peregrinación que nos debe llevar a Jesús y que solo culminará cuando lleguemos a la Casa del Padre. Terminamos con unas palabras de Sor María Luisa Ferreras, responsable de Formación de la Congregación, de Sor Azucena del Río, de los distintos responsables del equipo coordinador de España y la oración final a Rocío para su pronta beatificación y canonización.

Tras una visita guiada por la Iglesia Colegiata de Santa María de Toro y la Eucarístía de clausura, en el mismo templo donde el 27 de abril de 1864 las primeras hermanas del Amor de Dios hicieron su primera profesión religiosa, junto al Padre Usera, y donde comenzó la maravillosa aventura del Amor de Dios, sueño de Dios, aventura de dilatados horizontes, pregunta siempre abierta sobre la vida y su sentido y cuya respuesta solo está en el amor, la entrega y el servicio como lo vivieron nuestro Padre Jerónimo Usera y nuestra hermana Rocío. Volvimos a la casa fundacional y, tras la comida y despedida, todos los integrantes de este Encuentro volvieron a sus lugares de origen, con la conciencia de haber vivido Jornadas de intensidad Cristiana y Carismática al soplo del ESPÍRITU SANTO, patrón de nuestra congregación y carisma. Ahora desde nuestros lugares de vida y de trabajo, en medio de las ocupaciones ordinarias de seglares normales, tenemos que ser testigos del Amor de Dios a sus criaturas, ser medios de donación en medio de los dolores y desesperanzas de un mundo muchas veces perdido en su soledad y transmisores de una Nueva Buena que como hace 2.000 años es parte del maravilloso designio de Dios sobre la humanidad y da sentido mil veces a mil vidas que tuviésemos como hombres y mujeres, cristianos y cristianas y seglares del Amor de Dios. ESTA ES NUESTRA VOCACIÓN, ESTA ES NUESTRA MISIÓN Y ESTA ES NUESTRA ESPIRITUALIDAD.