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1.-COMUNIDAD MISIÓN

El Carisma que hemos recibido, se concreta en la Misión, es decir, en el trabajo que realizamos.

Creemos que es un regalo (don) de Dios para el mundo, pero que sólo se verá si nuestra vida y nuestra tarea están hechas con amor, entre todas y junto con la Iglesia.

Esto lo hacemos, principalmente a través de la educación, como desarrollo total de la persona, observando siempre la realidad del mundo en que nos toca vivir.

Vemos que la necesidad de Evangelio, cultura y humanización continúa siendo una llamada permanente y proponemos nuestra respuesta donde la Congregación y la Iglesia crean que somos útiles.

Nuestra misión se resume en dos aspectos fundamentales:

  1. Que somos comunidad misión. La misión es nuestro proyecto en función del Reino de Dios. El modelo es Jesús y su proyecto: hacer que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
  2. Que nuestro carisma se concreta en la evangelización a través de la educación y de la promoción de la persona.

 ¿Qué es encarnar el amor gratuito de Dios en nuestra vida?  ¿Cómo nos empaparemos de tanto amor como Dios ha puesto en la vida?

Tres aspectos muy claros en nuestro ser de hermanas del Amor de Dios:

  1. Experiencia vital del Amor de Dios.

Dios como experiencia de amor. Dios es amor, nos ama infinitamente y ha derramado su amor a manos llenas en nuestros corazones. El amor no es obra nuestra. Él nos amó primero.

Si Dios nos ha tocado por dentro, por eso nos preocupan las necesidades de nuestros hermanos.

  1. Opción fundamental: Compromiso por el Reino de Dios

Aquí es donde se actualiza y plenifica nuestro carisma, donde se hace vida. “Ser amor para el mundo”.

Optar por Dios es optar por el hombre, por toda persona y toda clase social sin distinción, con la debilidad de Dios por los más débiles, los oprimidos, los empobrecidos, despreciados etc.

Es importante que en este compromiso por el Reino, estemos muy atentas a dos aspectos fundamentales:

  1. El anuncio explícito del mensaje de Jesús va mucho más allá de contenidos doctrinales. Estos sólo se justifican si responden a las necesidades de la persona o de la humanidad. El mensaje de Jesús no puede estar al margen de: la fraternidad universal, la nueva comprensión del cosmos, el pluralismo, la globalización, las guerras y el hambre, la ciencia, las artes, la tecnología, etc.
  2. La práctica de cada día: la mística de ojos abiertos
  • Ser con: Contemplación, espiritualidad, espacios de...
  • … Estar con:  inmersas en la realidad del entorno. Viviendo sus preocupaciones, ilusiones, esperanzas…
  • Hacer con: Colaborar, trabajar, construir…
  1. Actitud de búsqueda y conversión

El amor de Dios nunca lo comprenderemos ni lo abarcaremos. Siempre nos sorprende. Ponernos en sus manos siempre en actitud de entrega, de abandono de búsqueda. De esta forma, seremos carismáticas, proféticas, creativas, arriesgadas… Como dice el Papa Francisco en la carta a los consagrados “ESCRUTAD”: Jamás un religioso debe renunciar a su profecía.

Como dicen nuestras Constituciones:

“Entendemos nuestro carisma como algo dinámico que nos somete a la inseguridad y al cambio, como fidelidad a los signos de los tiempos” (Art.54)

2.-CAMPOS DE MISIÓN

Nuestros campos de misión para dar respuesta a las diferentes necesidades de: vangelio, cultura, promoción social, etc. son:

Educación en la escuela:

“En ella tratamos de formar integralmente al hombre, mediante la asimilación sistemática y crítica de la cultura, haciendo referencia explícita al evangelio de Jesús”(Direct. Art.57)

A través de estos medios

  • Comunidad educativa: Participación y responsabilidad. La educación es obra de todos.

  • Formación cristiana vivencial: para que la comunidad escolar sea una experiencia que eduque para la incorporación a la comunidad cristiana universal y a la sociedad

  • Organización pedagógica: desarrollando la pedagogía que nos enseñó Jerónimo Usera.

  • Esmerada preparación y formación intelectual. Esto exige constante adaptación y renovación profesional. Evitar la rutina, la mala capacitación profesional y falta de profundidad.

La Congregación proporciona, tanto a docentes como no docentes, los medios adecuados para su realización como profesionales eficaces y como cristianos responsables, siempre con el debido respeto a las opciones personales.

Acción Pastoral

Podemos incorporarnos a los equipos de pastoral de la diócesis donde están enclavadas nuestras comunidades bien a escala diocesana, parroquial u otras.

La acción pastoral en los países del tercer mundo es primordial para nuestra congregación. También la pastoral rural, debido a la escasez de sacerdotes.

Residencias, Hogares, Escuelas Hogar, Centros de Acogida…

Estas obras en la congregación son de suma importancia, porque realizan un papel de suplencia familiar en nuestra sociedad cada día más desarraigada.

Para eso necesitamos un personal muy vocacionado, corresponsable y con preparación técnica. Se tratará por todos los medios crear un ambiente de familia, de comunidad cristiana, desterrando todo lo que suponga aburguesamiento y desinterés por las personas.

El contacto directo con cada una de las personas hará posible una manifestación clara del sentido de nuestra vida consagrada.

Obras sociales y de promoción

Hemos de elegir lugares donde las personas necesiten un servicio y hacer presente una fuerte vivencia que por sí misma sea signo de salvación liberadora. Estas circunstancias se dan entre los más pobres, en los sin voz, en los marginados. Ellos serán el reclamo de nuestras vidas, porque de otra forma, no saldrán de su estado de opresión.

Para estas obras se necesitan personas muy arriesgadas y una fuerte vida comunitaria.

3.-TALANTE Y ESTILO EN NUESTRA MISIÓN:

Nos viene de herencia del legado recibido a través de nuestro Venerable Padre Usera:

-        Nos dio un nombre: Amor de Dios.

-        Nos dio un lema: La caridad de Cristo nos urge.

-        Tuvo un empeño: Reclutaré almas generosas que quieran servir a Dios de balde.

-        Sabemos cómo se conmovía su corazón ante la infancia abandonada, la degradación de la mujer, la raza negra… Jamás llegó a sus puertas una necesidad que no fuera al instante socorrida.

Recordemos algunos de sus consejos:

  •      Mucha dulzura y amabilidad.
  •      Más vale que te quede alguna cosa por corregir, que cometer alguna injusticia.
  •      Si alguna persona te falta o se descompone contigo, no por eso te descompongas o le faltes tú.
  •      Disimula sus defectos.
  •      Idea en tu imaginación una madre llena de cariño para con sus hijos. Cuídalas para que no echen de menos a sus padres. A éstos recíbelos con mucha amabilidad y buenos modales.
  •      Cuando hagas algún informe, hazlo sin rebajarlas y excusándolas cuanto puedas.
  •      Procura ser tolerante y de carácter apacible con todo el mundo y jamás te manifiestes airada, suceda lo que suceda.
  •      Cuando mandes alguna cosa, hazlo como quien ruega o pide algo.

No son nuestros principios religiosos los que salvan a las personas, sino hacer presente el Amor de Dios en el mundo a través de nuestra entrega, solidaridad, apertura, presencia, alegría, predilección por los más pobres, sin pretensiones ni superioridad.

Toda esta mística de misión, se elabora y se madura desde la comunidad: orando juntas, discerniendo juntas, comprometiendo nuestra vida por el REINO DE DIOS.