El día 22 de marzo tuvo lugar el XXIV encuentro de Antiguos Alumnos. Fue todo un éxito poder reunirnos más de cien antiguos alumnos, ya que desde el año 2019, por causa del Covid-19, no había sido posible realizar estos encuentros.
La ilusión y perseverancia del grupo AA.AA de Madridejos, donde tuvo lugar el encuentro, hizo posible que la lámpara encendida que en Bullas, lugar del último encuentro, habían entregado al grupo de Madridejos había permanecido custodiada en espera de que llegara el tiempo de volviera a lucir de nuevo.
Desde que nuestros caminos se entrecruzaron, en los distintos colegios Amor de Dios, se establecieron unos vínculos y lazos especiales que nos llevan a seguir buscando motivos y razones para seguir encontrándonos.
El Programa tan bien preparado y que pudimos disfrutar fue enriquecedor, cargado de valores de identidad carismática y altamente satisfactorio como podéis comprobar:
"Amanecer entre amigos": Acogida y espacio para el encuentro.
"Raíces que nos unen": Oración conjunta. Bienvenida, saludos de las personas e instituciones y presentación de los distintos grupos.
"Madridejos en el corazón": Ponencia: Un recorrido por la historia del colegio y su impacto en la comunidad local.
“Homenaje al Padre Usera”: Un ejemplo que nos sigue inspirando día a día.
"Unidos en la fe": Eucaristía presidida por D. Ángel Camuñas. A. alumno.
"Delicias y tertulias" Comida y charla animada.
"Redescubriendo Madridejos": Visita turística por la localidad.
Agradecemos y felicitamos a todos los que han hecho posible el encuentro: organizadores, Presidenta y Junta de la Asociación de Madridejos, Equipo Directivo y Comunidad de Hermanas, así como a las Hermanas que con su presencia apoyaron el encuentro, ponentes y muy especialmente a todos los antiguos alumnos de los colegios Amor de Dios que formáis parte de esta gran Familia Amor de Dios, porque sois depositarios de la buena semilla que, ha germinado y echado raíces fuertes en vosotros, haciendo que la impronta del amor, la solidaridad, la bondad, la verdad y el bien, la sencillez y la alegría, nos hace proclamar una vez más que ” El amor de Dios hace sabios y santos”.
Nos despedimos con la promesa de reencontrarnos el próximo curso en Alcorcón.