" No importan los años. No importan las canas. Importa la vida y vivirla con ganas. No importa ser lenta y con piel arrugada, importa lo vivido y la lucha ganada. No importa tampoco la espalda doblada, importa la vida y la miel cosechada. No importa el tiempo que pasa y se va, importa la vida a cualquier edad."
Hago míos estos pensamientos que leí, no recuerdo dónde, intentando dar vida y cuidado a este grupo de hermanas que día a día compartimos, inquietudes, y limitaciones dentro de nuestra vulnerabilidad. A lo largo del día tenemos varias actividades que nos ayudan a mantenernos activas a nivel de cuerpo y mente: ejercicios de lenguaje oral y escrito, ejercitamos la memoria recordando situaciones, cantos, oraciones vida del Fundador y Carisma. Según las posibilidades de cada una estudiamos los temas de la Congregación orientadas por una hermana. Intentamos tener ágiles nuestras manos realizando variedad de trabajos manuales. Y en el gimnasio nos relajamos ejercitando nuestros pies y manos. Cada día de la semana una hermana de la comunidad de misión orienta y trabaja con nosotras la actividad programada. Agradecemos su disponibilidad.
Durante la jornada tenemos tiempo para la oración con visitas frecuentes a la capilla. Damos gracias a Dios y a la Congregación por esta etapa de nuestra vida donde nos sentimos cuidadas y valoradas.
Personalmente valoro esta misión.Me siento bien y realizada con este grupo de hermanas de las que aprendo cada día a dar gracias a Dios por el don de la fraternidad y la fidelidad.
Hna. Amelia Gordaliza