El amor de Dios reine en nuestros corazones
Querida comunidad de DICOVAD:
Seguimos caminando en este itinerario cuaresmal hacia la meta que es la Pascua. Este mes de abril acompañaremos a Jesús en el acto supremo y consciente de amor por el ser humano en la vivencia de la Semana Santa que nos llevará a la celebración de la Pascua porque la vida vence a la muerte, «la esperanza no defrauda» (Rm 5,5). Y con María Magdalena podremos exclamar: «De veras resucitó mi amor y mi esperanza».
Vivamos con confianza este itinerario porque sabemos que la meta es la plenitud del amor porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado (Rm 5,1-2.5). El Espíritu Santo, con su presencia perenne en el camino de la Iglesia, es quien irradia en los creyentes la luz de la esperanza. Él la mantiene encendida como una llama que nunca se apaga, para dar apoyo y vigor a nuestra vida.
Este mes nos ofrece la posibilidad de alimentar y robustecer la esperanza que nos permite ir caminando con paciencia, confianza y esperanza hacia el encuentro con Jesús Resucitado. Contamos con la fuerza del Espíritu Santo que nos va conduciendo para vivir con esperanza realizando el proyecto del Padre en nuestras vidas. También, nos acompañan los santos de ayer y de hoy. En este mes nos acercamos al Venerable Padre Fundador, Jerónimo Mariano Usera y Alarcón, que “al soplo del Espíritu” fundó la Congregación y fue manifestación del Amor de Dios. Dios mediante, el 27 de abril, segundo domingo de pascua o de la Misericordia, haremos memoria de 161 años de la Fundación de la Congregación de Hermanas del “Amor de Dios” que fue posible porque el amor de Dios fue derramado en su corazón por el Espíritu y él pronunció un “sí” a su voluntad. Celebremos todos con gratitud esta fecha y sigamos orando por toda la Familia “Amor de Dios” para que seamos sembradores de esperanza en el Amor de Dios.
Pongamos, también, en nuestra oración, la realidad compleja de nuestro mundo. Tantas situaciones de sufrimiento, dolor e injusticia que unidas al Misterio Pascual que celebraremos este mes sean semilla de Resurrección.
Que la presencia maternal de la Virgen María junto con la discreción de San José acompañen a esta humanidad tan herida y necesitada de esperanza en la Resurrección de Jesús. Seguimos orando por la salud del Papa Francisco y por la Iglesia.
Felices Pascuas de Resurrección para todos.
Hna. M. del Milagro Camuñas Sánchez, RAD
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