El amor de Dios reine en nuestros corazones
Querida comunidad de DICOVAD:
El día 8 de mayo la fumata blanca anunció la elección del Papa León XIV, Robert Francis Prevost, que hasta ese momento era el prefecto del Dicasterio para los Obispos y fue elegido como el 267.º Papa de la Iglesia universal.
Con alegría fue acogido el nuevo Papa León XIV. Sus primeras palabras: «¡La paz esté con todos ustedes! Queridísimos hermanos y hermanas, este es el primer saludo de Cristo Resucitado, el Buen Pastor que dio la vida por el rebaño de Dios. También yo quisiera que este saludo de paz entrara en sus corazones, llegara a sus familias, a todas las personas, dondequiera que estén, a todos los pueblos, a toda la tierra. ¡La paz esté con ustedes!” La paz de Cristo Resucitado, una paz desarmada y desarmante, proviene de Dios, Dios que nos ama a todos incondicionalmente. Todavía conservamos en nuestros oídos esa voz débil pero siempre valiente del Papa Francisco que bendecía a Roma y daba su bendición al mundo entero en la mañana de Pascua. Permítanme continuar con esa misma bendición: Dios nos quiere, Dios los ama a todos, ¡y el mal no prevalecerá! Todos estamos en manos de Dios. (…) Somos discípulos de Cristo. Cristo nos precede. El mundo necesita su luz» (Papa León XIV)
El Papa León XIV nos invita a permanecer en el amor de Dios llevando ese amor a todas las partes porque cada persona es morada de Dios y, de manera especial, su presencia la vamos a encontrar en los pequeños, los pobres y quienes sufren. Por tanto, acudamos a la intercesión de María Santísima que por obra del Espíritu se convirtió en la Morada consagrada a Dios y con ella podemos experimentar la alegría de acoger al Señor y ser signo e instrumento de su amor.
Damos, gracias a Dios, por el Papa León XIV, oramos por él para que el Espíritu Santo lo fortalezca en la misión encomendada como Pontífice, que con la celebración eucarística que se llevó a cabo el domingo 18 de mayo de 2025, en la Basílica de San Pedro, comenzó oficialmente su Ministerio Petrino, como sucesor del apóstol Pedro y, por lo tanto, como Pastor de la Iglesia católica. Esta Eucaristía destaca el vínculo con el Apóstol Pedro y su martirio. Se subraya el significado de las insignias episcopales “petrinas” que se le impusieron al Papa: el Palio y el Anillo del Pescador. El Palio evoca al Buen Pastor y la triple respuesta de Pedro a Jesús resucitado de apacentar sus corderos y ovejas. Y el Anillo del Pescador refleja la misión que fue confiada a Pedro de confirmar a sus hermanos en la fe.
Como comunidad de DICOVAD nos comprometemos a orar por el Papa León XIV y continuamos orando por los jóvenes para que, abiertos a la acción del Espíritu, busquen la voluntad de Dios en sus vidas y sean fieles a su acción.
Continuamos con gozo viviendo el tiempo pascual y preparándonos para la solemnidad de Pentecostés con la participación en la novena y vigilia.
Recordemos también que el mes de junio está dedicado al Sagrado Corazón de Jesús: sería bueno profundizar en la Encíclica del Papa Francisco Dilexit nos (Nos amó), que ahonda sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesucristo.
Unidos en la oración,
Hna. Milagros, RAD